Espacios para hackear el organismo

En esta nueva aproximación al diseño, la biofilia cobra una importancia especial al actuar como un mecanismo clave para activar estados emocionales concretos.

Según Ivy Ross, vicepresidenta de Diseño de productos de hardware de Google, y la neurocientífica Susan Magsamen, fundadora del International Arts + Mind Lab, el arte puede ser una herramienta para la salud. Con la ayuda de escáneres de resonancia magnética funcional, Ross y Magsamen exploran cómo el neuroarte, junto con el diseño y la arquitectura, puede estimular los sentidos y la creatividad, induciendo estados de felicidad y bienestar. Resaltan su potencial terapéutico para tratar problemas como la depresión y la ansiedad, y subrayan su importancia en el equilibrio entre la vida personal, la laboral y el ocio.

Drivers del cambio

Una preocupación mayor por la salud mental está teniendo también influencia, por un lado, en las políticas de recursos humanos y, por otro, en los espacios. Solo en Reino Unido, una de cada cuatro personas de la población general, y una de cada seis personas trabajadoras, puede padecer una enfermedad mental, lo que equivale a más de cinco millones de trabajadores. El 84% de los empleados han experimentado síntomas de mala salud mental en los años en los que el trabajo actuó como factor contribuyente (Fuente: Deloitte).

La profusión de los programas open plan en las oficinas refleja una cultura laboral más abierta y colaborativa, pero, a la vez, ha causado fricciones importantes de concentración. Solo el 29% de los trabajadores afirma poder concentrarse perfectamente en espacios abiertos, frente al 41% que lo aseguraba en el año 2015 (Fuente: Oxford Economics). El estudio precisamente habla de cómo la caída de los muros ha significado una epidemia de ruido que ha complicado la concentración dentro de los espacios de trabajo.

«Las oficinas han pasado de centrarse en la marca corporativa a priorizar el bienestar del usuario final. Aspectos como la conexión con la naturaleza, la presencia de espacios al aire libre y la integración de elementos verdes son fundamentales para mejorar este bienestar. La oficina ahora se fusiona con el entorno urbano o natural, convirtiéndose en un espacio de trabajo más enriquecedor para los empleados».

Maria Comas, Batlleiroig

La consecuencia

La tendencia hacia la creación de espacios laborales que emplean la neuroestética y la biofilia para optimizar el bienestar y el rendimiento humano lleva consigo varias consecuencias significativas en el diseño de interiores y la arquitectura. La primera: crear a través de la neuroestética el entorno adecuado para realizar trabajos de diferentes naturalezas, como concentración, creatividad y colaboración, se convierte en una base para esta nueva dirección en el diseño de oficinas.

Otra consecuencia es la incorporación de zonas de silencio y meditación dentro de los espacios de trabajo, que no tienen que estar integrados de forma literal, pero sí considerando que la concentración y el aislamiento pueden ser necesarios en momentos concretos. Frente al desafío que representan las oficinas de planta abierta en términos de distracciones y ruido, el diseño consciente de áreas dedicadas al silencio y la introspección no solo favorece la concentración, sino que también sirve como una válvula de escape para el estrés.

Además, la integración de tecnologías que faciliten entornos adaptativos y personalizables se vuelve crucial. Esto incluye desde sistemas de iluminación que emiten los ciclos naturales del día, hasta mobiliario que pueda ser ajustado según las necesidades del momento, permitiendo así que cada empleado modifique su espacio según sus tareas específicas o su estado de ánimo, promoviendo una mayor eficiencia y satisfacción laboral.

Las claves del diseño

Breakout zones

Como el bienestar desempeña un papel central en el espacio de trabajo, la necesidad de zonas de descanso designadas, o un tercer espacio alejado del escritorio, se convierten en aspectos clave.

Fomentar la concentración

Un tercio de los empleados de todo el mundo prefiere la privacidad que les proporciona trabajar desde casa. Los arquitectos y diseñadores deben incorporar nuevos niveles de flexibilidad para permitir el trabajo autónomo en oficinas comunes, como iluminación controlable, acústica y pantallas de privacidad.

Acústica

Se usan técnicas de acústica, como la zonificación, y los productos de diseño para reducir el ruido y, a su vez, aportar confort.

Iluminación natural optimizada

Diseño que maximiza el uso de la luz natural en los espacios de trabajo, mejorando el ánimo y la productividad de los empleados, al tiempo que regula los ritmos circadianos.

Biofilia

Integración de plantas y jardines interiores para purificar el aire, reducir el estrés y aumentar el bienestar general, fomentando una conexión directa con la naturaleza.

Atención a los techos

La altura de los techos tiene un impacto directo en el tipo de trabajo. Los espacios más acogedores parecen favorecer el pensamiento analítico y la atención al detalle, por eso un quirófano debería tener techos bajos, para que el cirujano pueda estar completamente concentrado en la tarea que tiene entre manos.

Muebles curvos

Parece que los muebles curvilíneos de bordes suaves provocan más sensaciones de relajación y calma que los de bordes afilados.

Case studies

 
01

El diseño de las oficinas de JLL en Madrid está atravesando por conceptos como la flexibilidad, la diversidad e inclusión y la sostenibilidad. Obra del estudio de arquitectura Tétris, el objetivo es que este espacio sea un lugar centrado en el bienestar de las personas, con espacios dedicados a las diferentes formas de trabajo y con mucha vegetación para traer el exterior al interior y generar un ambiente más acogedor y natural.

Fotografía: José Parreño

 
02

Las nuevas oficinas de Simon en Barcelona, realizadas por b720 Fermín Vázquez Arquitectos, se centran en el bienestar y la interacción. El mobiliario, la distribución y las áreas de reunión se han diseñado con tonalidades suaves y materiales naturales para contrarrestar la frialdad y rigidez del hormigón. Destacan las cabinas de reuniones y las zonas de silencio para promover la interacción y la colaboración, en unos casos, y la privacidad en otros.

Fotografía: Rafael Vargas

03

Oficina de Contentful en Berlín. Se diseñó en consulta con los empleados. Diseñada por Toi Toi Toi Creative Studio, cuenta con cabinas de siesta diseñadas a medida con cromoterapia para relajarse.

Fotografía: Koy+Winkel

04

El científico Jonas Salk consiguió superar un bloqueo en sus investigaciones durante un viaje a Italia, donde la arquitectura le impactó profundamente. Esta experiencia le llevó a colaborar con el arquitecto Louis Kahn para crear The Salk Institute. El resultado es un emblema de integración con la naturaleza y de fomento a la serenidad, colaboración e innovación, reconocido hoy como una maravilla arquitectónica y un destacado centro de investigación.

Fotografía: Salk Institute