El panorama del trabajo está cambiando profundamente. No solo por los modelos remotos y las jornadas laborales mixtas entre oficina y casa, sino también por nuevos paradigmas, como el polywork, que designan los modelos donde las personas combinan más de un trabajo con el objetivo de explorar diferentes carreras profesionales de forma paralela.
El coworking ofrece de una manera más natural esa flexibilidad, pero también explora una nueva cultura relativa al trabajo: la colaboración. El 64% de los empleados percibe que trabajar en un espacio compartido es más enriquecedor desde el punto de vista social que hacerlo en una oficina convencional o en el hogar (Fuente: Harvard Business Review). A esto se le suma el sorpaso generacional que ampliará la relevancia de este modelo. En 2023 se jubilaron suficientes boomers como para que la generación X y los millennials se encuentren en los puestos directivos. El cambio cultural es un proceso en marcha.
Por el lado de las empresas, en los próximos años se prevén modelos que permitan aumentar y reducir las plantillas de forma más dinámica. Muchas empresas habrán puesto en marcha políticas más flexibles respecto a la contratación y la colaboración con terceros. Es probable que reduzcan su plantilla permanente y contraten a más ‘autónomos permanentes’.
«El concepto de coworking ha evolucionado; inicialmente para autónomos y pymes, ahora las empresas lo ven como una alternativa más. Aunque implica costes adicionales, ofrece un espacio atractivo y flexible en ubicaciones privilegiadas que sirve como colchón. La presencia de un coworking hace más atractivos a los inmuebles, ya que proporciona seguridad a los inquilinos en caso de necesitar expandir o reducir el espacio, aumentando así el valor del activo».
Mar Gómez-Luengo Bermejillo, Tétris
El sector inmobiliario está respondiendo a la demanda de flexibilidad en el mundo laboral con soluciones que van más allá de la simple gestión del espacio. Estas fórmulas incluyen una gama completa de servicios diseñados para facilitar la vida cotidiana de las empresas y sus empleados, desde el alquiler de mobiliario y tecnología hasta amenities para empleados o acceso a redes de colaboración.
Desde la perspectiva de la arquitectura, el reto radica en crear espacios que ofrezcan la flexibilidad necesaria para que los clientes puedan expandir o contraer sus áreas de trabajo de manera sencilla y rápida. Esto implica un diseño inteligente que permita la personalización del espacio sin grandes intervenciones. La capacidad de adaptar el espacio físico a las fluctuantes demandas de las empresas es fundamental para el éxito de este modelo, exigiendo una reinvención de los entornos laborales tradicionales hacia configuraciones más fluidas y modulares.
Un nuevo tipo de liderazgo trae consigo una nueva forma de entender las áreas directivas, donde la jerarquía desaparece. El espacio o intimidad destinado al despacho no es una cuestión de estatus, sino de necesidad.
Con soluciones alternativas a aplicar los colores y el logo, los coworking deben encontrar maneras de ayudar a las empresas a transmitir su cultura propia a través del espacio.
La cultura de colaboración entre marcas requiere de espacios que favorezcan el encuentro entre las diferentes compañías que habitan estos lugares.
La realidad de las empresas es cambiante, crecen, se reducen… Tanto el espacio como las soluciones deben ofrecer máxima flexibilidad.
Wework se ha lanzado también al negocio de los espacios para corporaciones con WeWork Workplace. Este proyecto ofrece plantas completas listas para entrar a empresas, posibilidad de movilidad entre los 30 países con presencia de la compañía y personalización de cualquier elemento como equipamiento y servicios.
Ejecutado por el estudio de arquitectura Scob, el coworking para empresas LOOM ocupa la Casa Pich i Pon del arquitecto Puig i Cadafalch. La estrategia de Scob para esta reforma parte del deseo de recuperar los grandes espacios, pensados históricamente como zonas flexibles, y potenciar aquellos valores de LOOM que se alinean con el movimiento cultural del novecentismo: luz natural, conexión con el exterior y espacios diáfanos.
El servicio danés de mobiliario de oficina por suscripción Nornorm se lanzó en el Reino Unido en mayo de 2023 con la misión de ayudar a las empresas a reducir significativamente su impacto ambiental, sustituyendo el mobiliario de oficina de un solo uso por modelos de renting y reacondicionamiento de producto.
El espacio Bernadí Hub en Barcelona, conceptualizado y diseñado por Miquel Àngel Julià Hierro, socio de Grup Idea, transita entre el retail y el workspace. Un espacio colaborativo, abierto a la red de profesionales que se articula alrededor de la comunidad The Next, que aglutina a especialistas de la planificación de espacios de diferentes disciplinas.
Fotografía: Vicenc Prats, Starp Estudi
