En Touch, la luz se convierte en protagonista y materia, como en los juegos ópticos de los maestros del arte cinético. Cada pieza refleja destellos cambiantes, como fragmentos de cristal atrapando el sol, dando lugar a un revestimiento vibrante y en constante transformación. Su combinación de acabados brillo y mate desafía la monotonía y convierte incluso las superficies más sencillas en escenarios poéticos. Touch es un ejercicio contemporáneo con lo efímero, un guiño a la ilusión y al movimiento, donde el espacio se convierte en una obra abierta a la mirada.