ALLOY

Hay combinaciones que no solo encajan, sino que se potencian. Alloy nace de esa sinergia: la fusión entre la sobriedad contemporánea del patrón de camuflaje y la elegancia atemporal del mármol Fiorenza. Dos lenguajes estéticos, en principio opuestos, que al encontrarse dan forma a una identidad visual única y vibrante.

Su relieve sinuoso y sus acabados meticulosos crean una superficie rica en matices y profundidad. Habla de contrastes que dialogan, de elementos que se comprenden, de esa alquimia visual que transforma los espacios. Alloy es la belleza de lo híbrido, la armonía que surge de la diferencia.